Hasta los más radicales partidarios de la vida en solitario se lo piensan al descubrir todo lo que se puede hacer hoy en día en una despedida de soltero.
Y es que el abanico de posibilidades es tan amplio y todas son tan divertidas, que a veces resulta imposible escoger solo una y se acaba realizando un divertido combo.
El karting es una de las actividades favoritas en las despedidas de soltero. ¿A quién no le apetece sentarse al volante de uno de estos coches y correr por un circuito pensado para aumentar la adrenalina? Unas carreras que pueden decidir quién paga la ronda al salir de allí o incluso quién va a ser la víctima de la próxima broma, porque aunque el novio se lleve la mayor parte, alguna vez hay que dejarlo que se divierta metiéndose con el resto.
Y ya que se ha comenzado a despertar el cuerpo y la aventura comienza a correr por las venas, es el momento de acercarse a jugar una partida de paintball. ¿Cómo es posible que dispararse bolas de pintura sea tan divertido? XD . Si te lo preguntas es porque no lo has probado y necesitas ya mismo vivir la experiencia. Carreras por circuitos de lo más originales, estrategias dignas del mismísimo Patton o emboscadas traicioneras al novio que le harán pasar un fantástico “mal rato”. Y todo con garantías de seguridad.
Algunos se han aventurado a decir ,que es lo más parecido a estar dentro del “Call of Duty”, así que tendrás que probarlo para comprobar si es o no cierto. Y si la despedida es de mujeres , sabemos que en ocasiones, y recalco en ocasiones, sois un poco más pacíficas, así que también hay actividades como la Beauty Party para relajarse y prepararse para ser la novia y las acompañantes más guapas de todo el lugar.
Es cierto que cualquiera de estas actividades se pueden hacer sin necesidad de que haya una boda de por medio, pero lo cierto es que la gente se anima mucho más con la excusa de una despedida. Por eso, comienzan a aparecer las excusas más peregrinas para realizar diferentes versiones de estas fiestas, cuándo ya no hay solteros en el grupo o no hay bodas a la vista.
